Los aranceles ya están rondando, pero según los expertos de la OMC, el verdadero dolor llegará hasta 2026. Así que no te confíes si ahora todo parece tranquilo: el golpe viene con fuerza.
Este año, el comercio mundial todavía se mueve con relativa calma, creciendo alrededor de 2.4 por ciento, pero para 2026 se espera que casi se detenga, con un aumento de apenas 0.5 por ciento. Sí, eso quiere decir que los efectos de los aranceles se sienten con retraso y cuando lleguen, podrían complicar seriamente los flujos comerciales.
En América del Norte, por ejemplo, se proyecta que las importaciones caigan 5.8 por ciento y las exportaciones también se desaceleren. La OMC advierte que estos números no son exageración: los aranceles no actúan de inmediato, sino que se acumulan y generan un efecto dominó que se verá más claro el próximo año.
En palabras simples: 2025 es la “calentamiento”, y 2026 será el partido duro. Empresas, comerciantes y hasta consumidores deberán estar listos para adaptarse a un escenario más complicado, con menos movimiento de mercancías y costos más altos.
Si quieres estar prevenido, la recomendación es clara: planear con anticipación, revisar cadenas de suministro y estar pendiente de las alertas de comercio internacional. La OMC ya lanzó la señal de alarma, y no conviene ignorarla.