El Tren Maya, uno de los proyectos insignia del gobierno federal, enfrenta desafíos financieros significativos. Según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2026, se anticipa una pérdida operativa de 760 millones de pesos para ese año, a pesar de un incremento proyectado en los ingresos por boletaje.
Se estima que el Tren Maya generará ingresos por 1 mil 271 millones de pesos en 2026, lo que representa un aumento del 86% en comparación con las proyecciones para 2025. Sin embargo, los costos operativos también aumentarán, alcanzando 2 mil 031 millones de pesos, lo que implica un crecimiento del 34% respecto al año anterior. Esta disparidad entre ingresos y gastos resultará en una pérdida operativa estimada de 760 millones de pesos.
El gobierno federal ha señalado que, aunque el proyecto ferroviario no alcanzará el punto de equilibrio en el corto plazo, se espera que la introducción del Tren Maya de carga a finales de la década permita una mayor rentabilidad. El director del Tren Maya, Óscar Lozano Águila, ha indicado que las pérdidas continuarán hasta que la división de carga esté operativa a plena capacidad. 
Para 2026, se han solicitado más de 30 mil millones de pesos para el Tren Maya, principalmente destinados al desarrollo de centros logísticos y la infraestructura necesaria para la operación del tren de carga. Estos recursos forman parte del presupuesto federal destinado a proyectos ferroviarios en el sureste del país.
A pesar de los desafíos financieros actuales, el gobierno federal mantiene su compromiso con el proyecto, destacando su potencial para impulsar el desarrollo económico y turístico en la región sureste de México. Se espera que la integración del servicio de carga y la mejora en la eficiencia operativa contribuyan a la sostenibilidad financiera del Tren Maya en los próximos años.
